Desde la perspectiva de la capital de su reino en Italia, Nápoles, los Borbones distinguían entre un «a este lado» y un «a aquel lado» del Faro de Messina. Desde la perspectiva de Sicilia, Vincenzo Consolo invierte el punto de vista y narra su isla a partir del mar que la circunda. Un Mediterráneo no sólo teatro de belleza y de cultura, sino de masacres, de feroces incursiones tanto de piratas berberiscos como de piratas cristianos. En el centro de este mar, Sicilia: que en el relato de un escritor atento al influjo de la naturaleza sobre el carácter y las pulsiones de los hombres, sobre las extravagantes evoluciones de la historia, se convierte en una tierra mestiza y sorprendente. A este lado del Faro se cuenta en el número de esos raros libros que son a un tiempo narración y ensayo, historia y mito.