El convento de San Agustín de Zaragoza era uno de los más de treinta conventos que había en Zaragoza durante la Edad Moderna. Por su importancia y peso económico se le puede colocar entre los cuatro o cinco conventos urbanos más importantes de las órdenes mendicantes. El lugar donde se localizaba recibió el nombre de barrio de San Agustín, cerca de la parroquia de la Magdalena y toda la zona estaba relacionada con la vida de los agustinos. Durante el segundo sitio de Zaragoza, sufrió el ataque y casi destrucción, ya que las tropas francesas penetraron en la ciudad por ese lugar. El recuerdo de esas acciones heroicas se muestra en el cuadro dedicado a la defensa del púlpito de San Agustín. Al estudio de su historia, extracción social de sus miembros, economía y relación con la Universidad y la cultura se dedica esta obra.