Antología de textos a cargo de Eduardo Sabrovsky. A la pregunta formulada por Der Spiegel en 1966 sobre quién ocupa ahora el lugar de la filosofía, M. Heidegger responde escuetamente: La cibernética. Así, un avez más, el tema de la técnica se instala en el centro del pensamiento heideggeriano. Y no de modo accidental, sino como algo que compromete en su núcleo a la empresa histórica humana y que al filósofo genuino no puede dejar de perturbar profundamente. Como un sensible sismógrafo, el pensamiento de Heidegger, sobre todo a partir de los años treinta, registra una y otra vez esta perturbación, que palpita en medio de reflexiones aparentemente muy alejadas del mundanal ruido. Con esto, la imagen del pensador a-político salta por los aires: para bien o para mal, Martin Heidegger estuvo sumido en las turbulencias de nuestro tiempo y concernido por ellas. Los textos incluidos en esta antología procuran hacerse cargo de esta preocupación fundamental.