La coordinación de los servicios sanitarios y sociales viene siendo planteada en España principalmente para la asistencia geronto-geriátrica. Esta publicación no se limita a ese estadio asistencial, sino que se refiere a las diversas demandas complejas de atención sanitaria y/o de servicios sociales, comenzando por la atención temprana de niños nacidos con deficiencias o riesgo de las mismas. Es un signo de nuestro tiempo el crecimiento constante de tales demandas complejas. Derivan estas en gran parte del incremento de alteraciones de salud que requieren cuidados sanitarios de duración media o permanente acompañadas o seguidas con frecuencia de limitaciones funcionales que hacen imprescindibles ayudas extraordinarias para las actividades de la vida diaria. Pero también surgen las demandas complajas por las mejoras en la oferta de atención sanitaria y de servicios sociales. Así, por ejemplo, la progresiva sustitución de las fórmulas totales (hospitalización o asilamiento vitalicios para enfermedades crónicas y discapacidades graves, especialmente las derivadas del envejecimiento patológico) por las más normalizadas (con permanencia en el domicilio) requieren muchas conexiones de los recursos sanitarios y de los servicios sociales.