Invertir no es azar, ni es casualidad ni para ello se requiere inteligencia excesiva. Es, más bien, un viaje en el que se va de la mano de brockers, especuladores y empresas que seguramente tendrán intereses opuestos a los suyos. Los cuatro pilares de la inversión demuestra cómo ignorar esos y otros obstáculos, cómo seguir en la línea correcta, y determinar su dirección financiera con la única intención de generar a largo plazo riqueza. El libro está considerado como un clásico de la inversión. Si usted ha comprado a Benjamín Graham , no dude en llevarse este libro.