Amantes arrebatados por el deseo, a los que la sociedad, las leyes o las costumbres impiden su unión. Escenas que muestran que el amor no es solo una fuente de tópicos y de convencionalismos. El amor se convirtió hace tiempo en el tema por antonomasia para algunos, en el único tema de la literatura. Los amantes se enamoran, el destino los separa, ellos se lamentan y pugnan por juntarse... Sobre el esquema de una narración tópica de amor como esta cabe todo un universo de motivos de sorprendente valor artístico: la lanza que atraviesa el cuerpo; el arquero niño, alado y ciego; el espíritu que penetra por los ojos para infectar el corazón después de recorrer extraños caminos por las entrañas; la dama pálida cuya visión sobrecoge; la serpiente que muerde el talón descalzo envenenando el alma; el filtro que se bebe en copa compartida y arrebata las voluntades...