Cómo hablar de una ciudad que se ama? ¿Cómo hablar de su cielo, del Sena, de sus monumentos, de sus avenidas y estatuas? París, sólo cinco letras para designar a una de las ciudades más bellas del mundo, la ciudad de los decorados de película, la ciudad-museo, la ciudad de las revoluciones y las barricadas. Pero también -lo que es casi una paradoja-, la ciudad cambiante cuya faz está continuamente en remodelación. ¿Cómo hablar de una ciudad que se admira? Una ciudad donde han vivido cuantos pintores y escritores que habitan el planeta, famosos o no. ¿Cómo hablar de una ciudad que se desea? Los muelles del Sena, los jardines de Luxemburgo, el parque de Montsouris, los rincones arbolados a través de los cuáles se abre paso el cielo, las calles entrelazadas donde se besan los enamorados. Dos artistas han conjugado sus talentos para rendir homenaje a la belleza de esta capital. Los textos están escritos por Yves Simon , y las ilustraciones de París, dibujadas en tinta china, son obra de Fabrice Moireau .
