Un análisis de las causas cardiológicas en muertes de deportistas especialmente impactantes, como la de Antonio Puerta.El 25 de agosto de 2007, en el partido entre Sevilla FC y Getafe CF que daba comienzo a la Liga española, Antonio Puerta sufrió un desmayo como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. Pese a salir por sus propios medios del terreno de juego, en los vestuarios volvió a sufrir cinco desmayos más. Fue reanimado gracias a un desfibrilador e ingresado en la UCI. Puerta falleció el día 28 por una encefalopatía postanóxica (falta de nutrientes y oxígeno en el cerebro), causada por el shock cardiógeno en el que se encontraba. El diagnóstico final fue que murió por una displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Su muerte, que causó gran conmoción fuera y dentro de la grada, abrió un debate sobre las condiciones físicas que se exigen a los deportistas de élite y sobre qué sucedió en el caso Puerta. El autor ha investigado a fondo qué ocurrió y aporta nuevos y esclarecedores datos médicos, desconocidos hasta ahora, sobre este y otros casos de deportistas fallecidos en similares circunstancias: el atleta Diego García, el futbolista camerunés Foé, la corredora Florence Griffith, etcétera.