El cristal tiene más de 4.000 años de historia. Los romanos fueron los primeros en utilizar láminas de este material como elemento para aislar espacios. Sin embargo, hasta los siglos XVIII y en especial XIX, el desarrollo de las técnicas de laminado y fundición no permitió obtener hojas cada vez más grandes, más transparentes y más finas. El empleo del cristal en la construcción fue fomentado sobre todo el arte de la jardinería, que ingenió invernaderos para proteger las plantas exóticas. En un tiempo récord de cinco meses, el paisajista Joseph Paxton erigió en Hyde Park un enorme pabellón totalmente acristalado para la Exposición Universal celebrada en Londres en 1851. Su obra supuso un hito en la arquitectura de cristal que aportó una concepción del espacio totalmente diferente, una nueva estética que permitía establecer una correlación única entre el interior y el exterior. A partir de ese momento, el cristal se convirtió en un elemento fundamental de la arquitectura, utilizado por numerosos arquitectos de todo el mundo como material de construcción en edificios industriales y casas particulares. Las obras maestras en las que se combina con otros elementos, por ejemplo, madera, piedra o acero, demuestran el gran potencial y la enorme variedad de la arquitectura de cristal. Este volumen contiene más de 300 ilustraciones y planos de 24 edificios actuales de todo el mundo, y muestra interesantes y variados ejemplos de cómo emplear el cristal tanto en el exterior como en el espacio interior de una casa.
