Lo que prometía ser un verano tranquilo se convierte en una encrucijada llena de desengaños, traiciones, amor y cómo no, mucho bodysurf. Sydney se ha divorciado una vez y es además viuda a la temprana edad de 29 años. Para rehacer su vida decide dar clases particulares durante un verano a la hija adolescente pero con mucho retraso de aprendizaje de la familia Edwards en la casa veraniega de éstos frente a las costas de New Hampshire. Pero su tranquila, aunque a veces compleja, estancia con la familia, se ve interrumpida por la visita de Ben y Jeff, los dos hijos mayores de los Edwards. Lo que prometía ser un verano tranquilo se convierte en una encrucijada llena de desengaños, traiciones, amor y cómo no, mucho bodysurf.