Este libro es un diálogo entre un aficionado a la pintura, un pintor naturalista y un pintor abstracto-realista. A lo largo de la conversación veremos que al hombre le ha sido otorgada, mediante la contemplación estética abstracta, la posibilidad e unirse a lo universal de modo consciente. Toda contemplación desinteresada, a decir de Schopenhauer, eleva al hombre por encima de su condición natural. A través de este diálogo, el autor deja claro que en el instante estético de la contemplación, lo individual se diluye y lo universal aparece. Esta obra será imprescindible para los estudiantes o amantes de la pintura, es una buena manera de conocer a Piet Mondrian y su obra, su influencia creció a partir de 1930 y seguirá siendo profunda y duradera