Nueva York. Deanna Lindsey es una bibliotecaria afroamericana, organizada y trabajadora, que tiene un novio que no le pide demasiado esfuerzo emocional. Pero la cosa cambia cuando recibe una llamada del forense de la ciudad en la que se le comunica que debe presentarse en el depósito de cadáveres para identificar un cuerpo. La muerta resulta ser una vieja amiga a la que no veía desde hacía muchos años. Deanna, descubre que ha sido nombrada por la difunta para la custodia de su hija de siete años, Jade. En el mismo depósito se encuentra con el bombero Patterson, caucásico, que opina que Deanna no parece estar capacitada para hacerse cargo de la educación de la niña. Patterson, por su parte, toma a su vez la decisión de estar siempre cerca de Deanna. Ésta se sorprende a su vez al verse irresistiblemente atraída por la fuerza y la compasión de Patterson, un hombre ligeramente áspero en su aspecto, pero con un corazón de oro.