Joaquín Soler Serrano consiguió un documento excepcional: «Quizá es el primer programa donde yo participo. El pánico que le tengo yo a la multitud, a la gente, es una cosa natural, congénita». Nace en Pulco, «un pueblo que no aparece en los mapas». En la revolución cristera mueren su padre y su abuelo, y poco después su madre. Vive largo tiempo en un orfanato, «un correccional de Guadalajara, en donde lo único que aprendí fue a deprimirme». En 1953 publica la primera edición del libro de cuentos El llano en llamas : «Las primeras ediciones no se vendieron, las regalaba yo más que nada. El ideal para mi no es reflejar la realidad tal como es. Creo en la idea de Arguedas, de que al escritor hay que dejarle el mundo de los sueños ya que no puede tomar el mundo de la realidad». En cinco meses escribe Pedro Páramo (1955): «La nueva generación tiene una serie de problemas para entenderla. Yo los tuve para escribirla. Está roto el tiempo y el espacio, y es que se trabajó con muertos. En realidad es una novela de fantasmas, que cobran vida y la vuelven a perder». Cuando se grabó el programa (1977) ya se habían vendido cerca de un millón de ejemplares de estos dos libros fundamentales.
