Es signo de Agua y por tanto intuitivo y sensible. También es susceptible y sentimental. La Luna, su regente, le suministra una excelente memoria y afición por el pasado. Tiene complejo de “madre nutricia”, aunque sea padre, y le gusta meterse en la cocina y mimar a los suyos. En el amor es tierno, expresivo y cálido, pero se pasa de posesivo. Cuando su luna particular está menguante también mengua su humor.