En 1980, cuando se graba este programa, Juan García Hortelano acaba de publicar Los vaqueros en el pozo -«quizás sea mi libro mejor escrito»- y está escribiendo Gramática parda (1982), la novela con la que obtendrá el Premio Nacional de la Crítica. Aunque muy vinculado a Barcelona se define como un «madrileño charlatán. Me gusta más charlar que escribir», y poco amigo de los grupos literarios: «La verdad es que los amigos escritores son amigos antes que escritores». Se considera un niño de la guerra, con una formación intelectual anárquica y deficiente mientras duró la contienda: «A partir de la guerra civil, a mi no me ha pasado nada importante. Los niños que éramos niños en el año 36 nos encontramos con un juguete tremendo, que fue la guerra». El autor de Nuevas amistades y El gran momento de Mary Tribune , se refiere con ironía al “realismo social”: «Yo creo que era un eufemismo de la época, en realidad lo que se quería decir era realismo socialista, cosa que por lo general practicaban, afortunadamente para la literatura, pocos escritores de la época». Manifiesta un gran respeto por la poesía: «No es un asunto que más o menos se pueda improvisar. En realidad, todo escritor quiere ser poeta, y si no quiere ser poeta, es que no ama a la literatura».
