Adolfo Marsillach, hijo y nieto de periodistas y críticos teatrales -No tenia ninguna vocación de actor. Salí a un escenario y descubrí que era bastante fácil para mí, que me gustaba.- comenzó como actor en el cuadro escénico de Radio Barcelons en 1945: Salí de Barcelona muy joven, y a partir de entonces Madrid ha sido mi madurez En el programa de Joaquín Soler Serrano, realizado en 1980, repasa su polifacética trayectoria en el teatro, el cine y la televisión -Creo que soy un gran trabajador y tego fama de listo, pero creo que soy menos listo que trabajador- aunque le interesa especialmente su faceta como director teatral: Sócrates, Tartufo, Yo me bajo en la próxima... ¿y usted?, y sobretodo Marat-Sae: Como director, es el mejor espectáculo que he hecho en mi vida. Marsillach también tenía otra vocación -Quería ser escritor y a lo mejor lo acabo consiguiendo- y por ella recibe en 1998 el XI Premio Comillas de Biografía y Memorias por Tan lejos, tan cerca. Muere en Madrid a los 73 años de edad víctima de un cáncer. Creo que la muerte está ahí, y no me asusta demasiado, pero sí me preocupa mucho el trance de la muerte. Quisiera morir limpiamente.