Joaquín Soler Serrano graba este programa con Carmen Martin Gaite en 1980, después de una estancia de cinco meses de la escritora en Nueva York dando cursos y conferencias, y cuando ya ha recibido el Premio Nacional de Literatura por El cuarto de atrás (1978). Recuerda su Salamanca: «Soy de provincias y sigo siendo provinciana totalmente. Nunca he perdido esa especie de tranquilidad para conversar, comer, pasear». Escribe teatro, ensayo, y se sumerge durante algunos años en la investigación histórica con Macanaz: «Creo que empiezo a escribir mejor. Se lo debo a Macanaz». «Con todo el mundo tengo deudas», afirma, pero reconoce, sobretodo, la influencia de Ignacio Aldecoa , «no tanto en el estilo como en la afición y en el deseo por mirar todo lo que pasara a mi alrededor», que le presenta a los jóvenes escritores de su generación, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre y Rafael Sánchez Ferlosio , con el que se casará más tarde. «Todos se caracterizaban por el desprecio más o menos ostentoso de los estudios universitarios y por su afición verdaderamente fervorosa hacia la literatura. Empecé a estar con ellos y empezó mi carrera literaria».
