Las tierras del Alto Tajo son el hilo conductor de este viaje memorable, que se complementa con imágenes del Real Sitio de Aranjuez y la ciudad marroquí de Tánger, donde el escritor pasó los años decisivos de su infancia. “Una vejez digna es una vejez que no mendiga, que se mantiene en su sitio, que se recluye en una soledad sin resquemores ni resentimientos, que no pide que le den nada, ni siquiera a la vida...”