Aunque el número de conflictos armados en el mundo ha ido disminuyendo gradualmente, siguen siendo muy numerosos, con un alto sufrimiento y coste en vidas humanas y destrucción de territorios. Además, persisten las situaciones de alta tensión que podrían devenir en guerras y las situaciones posbélicas son muy complejas y plantean desafíos en el ámbito económico, político y social dificiles de superar. La desmovilización de actores armados, la reconciliación de la sociedad y la creación de nuevas instituciones políticas y jurídicas son procesos muy largos, llenos de dificultades, que requieren muchos recursos y que no siempre llegan a su fin con éxito Del la Introducción de Federico Mayor Zaragoza