Aquél era el lugar perfecto para hacer realidad cualquier fantasÃa sexual…Shandi Fossey estaba trabajando temporalmente preparando cócteles en el hotel más excitante de Manhattan. Pero para Shandi no era más que una pequeña parada antes de continuar buscando su sueño. Atrás habÃan quedado ya todas las cervezas que habÃa servido en el pequeño pueblo de Round-Up, Oklahoma. ¿Qué podÃa hacer una chica cuando un hombre tan sexy como Quentin Marks le ofrecÃa invitarla a una copa una noche tras otra?El productor musical Quentin Marks creÃa que Shandi era dulce, sexy y sorprendente. QuerÃa saborear cada centÃmetro de su cuerpo… sumergirse en su suave piel. Él podrÃa abrirle muchas puertas, pero la única puerta que querÃa atravesar con ella era la de una de las habitaciones del hotel.