El deporte hípico se implanta en Asturias en 1942, con el primer concurso de Saltos de Gijón. A partir de esa fecha se suceden las convocatorias en Oviedo e innumerables localidades asturianas creando una afición multitudinaria que germinó millares de jinetes con los que ahora cuenta Asturia, entre los que hay participantes olímpicos, campeones de España absolutos, infantiles, alevines, juveniles y cadetes, amén de camopeones de Europa (salto) y del Mundo (raid). Toda esta actividad, generada en sesenta y cuatro años, está dispersa en numerosas memorias y archivos personales. Este libro es el primer intento para contribuir a agrupar todo ese material disperso (incluyendo numerosas fotografías) a partir de la pluma del decano de la información hípica española y uno de los mayores especialistas en este deporte: Juan García Alonso.