Cuando lleg贸 a Bombay no era m谩s que un fugitivo, sin identidad, sin futuro, sin esperanza. All铆 conoci贸 el para铆so y el infierno, el amor y el odio, la pasi贸n y la guerra. Y se gan贸 un nombre otorgado con el coraz贸n: Shantaram . Aterriz贸 en Bombay huyendo de un pasado de crimen y droga, perseguido por la polic铆a tras su fuga de una prisi贸n de m谩xima seguridad en Australia. Y en sus barrios m谩s m铆seros, donde los extranjeros jam谩s se adentran, donde s贸lo el amor y la lealtad permiten la supervivencia, su existencia cobr贸 aut茅ntico sentido y alcanz贸 una intensidad que no cre铆a posible. En las calles sucias y llenas de vida de Bombay aprendi贸 el valor de la aut茅ntica amistad junto a hombres alegres y sencillos, como Prabaker, y otros violentos, duros y leales, como Abdullah. Conoci贸 tambi茅n el goce y el tormento de amar a una mujer excepcional. Y con la misma fuerza sufri贸 el lado oscuro de la vida: la tortura y el horror en las c谩rceles indias, la traici贸n, la muerte de los seres queridos... Se hizo un nombre entre traficantes, contrabandistas y falsificadores, adopt贸 sus c贸digos de honor
