Los 60.000 ejemplares de Gatos sin fronteras nos demuestran que Dios también creó al hombre para servir al gato, y no sólo al revés. Los amantes de los felinos se sentirán cautivados con la historia humorística y sentimental de Remo, un gato romano, altanero, caprichoso y sibarita que adoptó a Antonio Burgos para poder escribir estas inolvidables páginas.