Tras los muros de un respetable internado femenino se masturban y drogan sus jovencísimas alumnas, seducen descaradamente a sus profesores, se prostituyen por diversión o mantienen entre ellas relaciones lésbicas, editan un fanzine ultrapornográfico, provocan muertes accidental o voluntariamente, etc., etc. Éstas son las historias que nos cuentan los tres sátiros cuyas fotografías acompañan este texto. Marta y Pons crean unos guiones de ambiente denso, opresivo, obsceno e inmoral, repletos de intriga que, para acabar de redondear la faena, ilustra Galiano.