Maripili es una mujer de cualquier edad que quiere agradar a todo el mundo, que lucha para ser buena en cada uno de los papeles que le ha tocado ejercer durante su vida, aunque esto implique un desgaste extremo tanto físico como psíquico, y que se desmorona cuando recibe un mensaje de rechazo o de censura. El objetivo de esta obra es identificar el síndrome de Maripili para vencer las actitudes de autosabotaje. Todos somos usuarios emocionales y nadie nos enseña a serlo. La comunicación es la herramienta. Para conducir nuestras emociones no necesitamos un especialista porque no hablo de emociones patológicas, sino de comunicación. Cuando comunicas con miedo te conviertes en un ser sumiso, cuando lo haces sin miedo, seduces.