El poemario Hombres sin rostros fue escrito clandestinamente en la primera fase del régimen de mayor severidad que Ricardo González Alfonso sufrió en una celda de aislamiento en la prisión Kilo 8, en la provincia cubana de Camagüey. Ricardo González es uno de los 75 disidentes apresados en marzo de 2003 por dedicarse a la prensa independiente y a luchar por la libertad de expresión. Actualmente se encuentra en estado crÃtico de salud. El manuscrito pudo llegar a esta editorial gracias al tesón y a la valentÃa de Alida Viso, esposa del poeta.