Marcos-Ricardo Barnatán hace en Dos mil y unas noches un comentario día a día del carismático año 2000. Con una prosa brillante, que cambia de registro desde lo conmovedor y conmovido a lo francamente cómico, Barnatán se refiere a hechos de muy distinta índole, desde sucesos políticos a los que se enfrenta con coraje y de los que opina con libertad, a acontecimientos y guerrillas culturales y artísticas, que ve con distancia y humor muchas veces corrosivo. Personajes, notas de lectura, viajes, apreciaciones éticas y estéticas, referencias cosmopolitas y abiertas, se dan cita en este texto fragmentario, como impone su propio género, pero con una rara unidad: la que sólo puede dar el estilo, el lenguaje y la intención de un escritor que ha sabido unir muchas tradiciones y plasmarlas en su ya larga e intensa obra poética y narrativa.