Es de aire. Su sonrisa, un auténtico peligro. Su sentido estético, refinamiento, diplomacia y amabilidad, una delicia. Su territorio preferido los salones refinados. No soporta la vulgaridad pero tampoco la soledad. Es el animal social por excelencia. Uno de sus deportes favoritos es el coqueteo, en él despliega todas sus artes de seducción. Le encanta estar enamorado.