El lector podrá encontrar diecinueve ofertas de la mejor literatura fantástica de todos los tiempos que ha seleccionado, con placer y un criterio absolutamente personal, Luis Alberto de Cuenca, quien muestra su predilección por autores tan alejados de las modas como Marcel Schwob y por la literatura anglosajona, sin olvidar los orígenes de la literatura fantástica en las aventuras de Gilgamés, rey de Uruk (al sur del actual Irak), personaje histórico que vivió hacia 2500 a. de C., cuyo cantar es una inquietante meditación acerca de la necesidad de la muerte y de la vanidad de los esfuerzos humanos para evitar lo inevitable.