Y surge un poema, a veces, por una sola imagen, un recuerdo, una idea, un objeto, un deslumbramiento... Brotan las palabras y se van encadenando, buscando y engarzando su ritmo y su rima. A la memoria de Antonio Horrillo es, quizás, uno de los más elaborados, no por menos sentido, sino precisamente, para que los sentimientos no se desbocaran, y los recuerdos, y mi verso, estuvieran a la altura del personaje. Emerge un poema con fuerza ante acontecimientos de la vida: La guerra surgió espontáneo al llegar a Madrid, en febrero de 2003 y ver y sentir la gran manifestación de millones de personas. EL NO a la guerra era un grito colectivo y personalmente muy sentido.