Aquí pueden entreverse las grandes líneas de fuerza de su esencial pensamiento estético que nos proporcionarán algunas claves para la comprensión de su universo poético y de las piezas poéticas que lo nutren, esos poemas a través del tiempo y alrededor de la palabra. Como toda reflexión basada en una genuina experiencia vital creadora y cocreadora, sus palabras son antes que nada una conquista de la razón que ha sabido nombrar la realidad de una experiencia que ofrece toda clase de resistencias a la hora de ser comprendida y mucho más a la hora de ser explicada. Se trata de un pensamiento incoativo y paradójico cuya lógica última proviene de lo que llamamos antes comprensión hermenéutica que comprensión teórica. De ahí que debamos situarnos frente a las reflexiones paradójicas no como espacios de contradicción sino como un modo de nombrar la complejidad del humano proceso de creación poética y su funcionamiento.