Reúno en este volumen un conjunto de textos breves, casi tantos como años llevo de profesor universitario, publicados entre 1999 y 2003 en el suplemento Artes y Letras del diario Ideal de Granada, en la sección que, en homenaje a Francisco Ayala, bauticé como El palco del hechizado. Bajo este personaje, con el que solía dialogar, se oculta un interlocutor que hace muchos años se me cruzó en el camino y con el que he mantenido una profunda e interesante amistad hasta su reciente desaparición, que espero no sea definitiva. Quizá lo más sorprendente de nuestra relación es que al cabo de los años, al decir de algunos, acabé por parecerme tanto a él que en privado el propio hechizado llegó a considerarme su doble. No creo que la identificación llegara tan lejos; de todos modos hubiera sido apasionante ser el doble de un fantasma, aunque fuera por poco tiempo. Así hubiera podido alcanzar, aunque efímeramente, el estado ideal de sujeto que conseguía a diario este personaje: Me afirmo y me borro. Pienso luego desaparezco.
