Considerar el esquematismo kantiano desde la perspectiva de la formalización psicoanalítica que no se articula sin la castración. Pensar la angustia, que no es concepto, partiendo de una teoría montada sobre la ex-sistencia del inconsciente. Ir más allá del racionalismo, un nuevo modo del empirismo. Poner en pie una estética que ya no parte del espacio y el tiempo del sentido común sino del Ello. Eso es lo grave que hay que pensar aún en tiempos de miseria. Así Lacan atravesado por Heidegger, Kant revisado por Freud, Hegel desde la topología, y el lenguaje en la constitución del ser de habla. Un pensar que trasciende las fronteras disciplinares para ponerse a la escucha. Esta es la vía en la que Raúl Sciarretta se permitió pensar y el modo de su transmisión.