En números redondos, los 6 millones de estadounidenses que consumen cocaÃna y heroÃna gastan al menos 46.000 millones de dólares al año en droga. Por su parte, durante las dos últimas décadas, el gobierno de Estados Unidos ha invertido más de 7.000 millones de dólares anuales con el propósito de destruir las plantaciones de coca y adormidera de donde se obtienen la cocaÃna y la heroÃna, evitar que las drogas lleguen a Estados Unidos y perseguir a los que trafican con ellas. Aun asÃ, hoy en dÃa dichas sustancias son más baratas y abundantes que nunca. La guerra contra las drogas ha sido un fracaso estrepitoso. La violencia en Colombia es anterior al tráfico de drogas, pero se intensificó y extendió desde el momento en que diversas facciones empezaron a disputarse el poder y buscar su parte de riqueza. Y en medio del fuego cruzado se hallan la mayorÃa de los colombianos, que sólo intentan sobrevivir. Con una prosa absorbente e inquietante, la escritora y defensora de los derechos humanos Robin Kirk expone sin tapujos el contexto que ha llevado a Estados Unidos a involucrarse cada vez más en la guerra de Colombia, utilizando los equipos y el armamento que deberÃan dedicarse a combatir el tráfico de drogas y realizar operaciones armadas contra los grupos que luchan por el control del paÃs. Más terrible que la muerte es una valiosÃsima clase de historia acerca del papel de Estados Unidos en ese conflicto y un relato escalofriante sobre las vidas de los colombianos más directamente afectados por la violencia. La obra es de lectura obligatoria para todo el que esté interesado en Latinoamérica o en la incipiente guerra contra el terrorismo y su vÃnculo con la polÃtica antinarcóticos de Estados Unidos.
