La trama conyugal, la trama que constituye las relaciones de género en las parejas permanece velada bajo la apariencia de la familia como un todo homogéneo. Mientras que las relaciones de género en el ámbito público son y han sido objeto de numerosas investigaciones, poco se sabe acerca de las relaciones de género en el ámbito privado. Esta obra pone el énfasis en los aspectos económicos vinculados a las relaciones íntimas; las relaciones que tienen lugar en el seno de las parejas o familias. Para ello, las autoras han analizado en este trabajo aspectos tales como la propiedad del dinero en la pareja, los procesos de negociación, de adopción de decisiones económicas y el uso del dinero por parte de varones y mujeres, entre otros. Este estudio se ha llevado a cabo a partir de entrevistas en profundidad a dos tipos de parejas, aquéllas en las que tanto el varón como la mujer tienen un trabajo remunerado y aquéllas en las que la mujer es ama de casa. De acuerdo con algunas de las teorías sociológicas dominantes en los finales del siglo XX estamos en un periodo que se suele definir como segunda modernidad, modernidad tardía o modernización reflexiva. Un rasgo característico de las sociedades de la segunda modernidad es la acendrada individualización de sus sujetos. Esto es, los actores sociales tienen cada vez mayor protagonismo personal y buscan su propia autodeterminación. Las predeterminaciones sociales propias de periodos históricos anteriores están dando paso a procesos negociadores a través de los cuales las personas van diseñando, de forma premeditada y reflexiva, sus propias biografías. En las relaciones de pareja y/o familiares la forma tradicional de la familia aparece al lado de otras opciones de vida en comùn. La que fue, tradicionalmente, norma fija de buscar pareja con el fin de constituir una familia, aparece al lado de otras opciones paralelas. La familia convencional, legalmente establecida, constituida por un ama de casa y un proveedor está experimentando un doble retroceso.
