'Man Ray es el máximo innovador de la fotografÃa artÃstica del siglo XX. Su espÃritu creativo nos ha dado la solarización, la rayografÃa, el tratamiento artÃstico de las superficies ópticas y la combinación de copias positivas y negativas, por no hablar ya de los juegos de palabras en sus tÃtulos, con su vocabulario dadaÃsta y surrealista. Además el mercado de arte fotográfico le debe el haberse descubierto, a comienzos de los años noventa, la datación fraudulenta de las copias sacadas de sus negativos, una vez que el propio artista nunca tuvo demasiado interés en certificar la autenticidad de sus obras. Tras su retorno a ParÃs en 1951, cedió la selección y el contorno de las copias tomadas de sois negativos -con o sin supervisión- a los más diversos laboratorios. Como hizo notar uno de sus agentes, Man Ray bromeaba con aquellas informaciones concernientes a muchos aspectos de su vida y de su obra. Le gustaba despistar: a un visitante matutino le explicaba una determinada situación de una forma; por la tarde, otro visitante recibÃa una información totalmente distinta. La obra de Man Ray ha suscitado un gran interés, no sólo en vida de su autor, sino después de su muerte, acaecida en 1976. Durante mis investigaciones realizadas para el presente libro, me topé con una infinidad de tÃtulos, fechas y encuadres del mismo negativo, reproducidos en diferentes libros y publicaciones. El legado del artista no siempre aclara estas disparidades. Por nuestra. parte, y pese al cotejo de todas las fuentes fiables, no hemos podido solucionar todos los problemas relacionados con este aspecto de la obra de Man Ray. Sus tÃtulos son con frecuencia tan singulares como sus obras, y muchos de ellos sólo pueden comprenderse en lengua francesa, con todas las ambigüedades eróticas y poéticas que la caracterizan. Por eso hemos renunciado a traducir los tÃtulos en francés.'
