El atlas de 1816 estaba lleno de espacios en blanco. ¿Qué era el Polo Norte? ¿ExistÃa un paso del Noroeste? ¿Qué habÃa en el interior de Ãfrica? ¿ExistÃa la Antártida? Su empeño en encontrar las respuestas a esas preguntas, llevó al segundo secretario del almirantazgo británico, John Barrow, a poner en marcha el programa de exploración más ambicioso que se haya visto en el mundo.