Estoy muerto. He muerto. Acabo de morir. Pero el disparo suena después. ¿Para qué disparar a alguien que ya está muerto? Con estas palabras empieza El caos y los amores infinitos, una novela que nace con una despedida: Patricia deja vacía la casa que compartía con Javier y la desolación se apodera de todo. Javier es un triunfador, un abogado de éxito, que se siente derrotado. La casualidad es el hilo que mueve la vida de los personajes, ella es la que lleva al protagonista a un congreso científico sobre la Teoría del Caos: el caos siempre es posible, estamos en manos del azar. El azar coloca a Javier en San Francisco, Frankfurt, Barcelona y Madrid, en un viaje cuyo punto de partida y llegada es una humilde barriada zaragozana. Pero el viaje que nos propone el libro va más allá, entrelazando la historia de Javier y