Julio Sotornal, arqueólogo español, descubre en una cueva de Qumram, Palestina, una momia que se presume portadora de un secreto por el que científicos y religiosos se enfrentarán, sembrando de dudas las creencias de la comunidad cristiana. Todos los análisis anatomopatológicos y bioquímicos realizados a la momia, así como las palabras contenidas en el manuscrito hallado a sus pies, apuntan a una identidad que nadie, ni siquiera en las más altas instancias vaticanas, se atreve a confirmar, llegando a costarle la vida a quien se manifiesta en contra.