¿Ha perdido Vd. el autobús? es frase sucedánea de ¿Ha perdido Vd. muchas buenas costumbres que podrían hacer su vida algo más feliz? Una pregunta que reclama esta otra: ¿Puedo recuperar esas costumbres, o alcanzarlas si no las tuve nunca? Que también puede abreviarse así: ¿Puedo aún subir al autobús? Le avanzamos, aunque suponga descubrir parte del juego, que sí puede.