El drama formaba parte del teatro de los misterios en la Antigua Grecia. Su creador, Sófocles, nos dejó un tesoro imperecedero de belleza filosófica y cultural, detentador de claves ocultas de lectura que el autor delinea y sugiere en la presente obra. Un volumen que sin duda cautivará al lector habitual de aventuras y sugerirá más de una hipótesis fecunda al investigador o al lector culto. Edipo, Electra, Heracles, Antífona o Teseo perfilan en el incomparable escenario helénico la silueta interrogante del propio destino humano, de ayer, de hoy y de siempre.