«Mi primera pregunta serÃa, por tanto, la siguiente: ¿no presupone, sin embargo, este axioma incondicional que la voluntad es la forma de dicha incondicionalidad, el recurso absoluto, la determinación última? ¿Qué es la voluntad si, como dice Kant, nada es absolutamente bueno salvo la buena voluntad? ¿No pertenecerÃa dicha determinación última a lo que Heidegger llama, precisamente, la determinación del ser del ente como voluntad o como subjetividad voluntaria? ¿No pertenece ese discurso, en su propia necesidad, a una época, a la de metafÃsica de la voluntad?»