La figura de Medea, la intrépida mujer que, enamorada, ayuda a Jasón en la fascinante aventura del vellocino de oro, pero después, abandonada por él, llega a matar a sus propios hijos para vengarse, es uno de los temas más recurrentes en la literatura y en las artes universales. El personaje, desarrollado por Eurípides y Séneca, adquiere en Luz Pozo un tratamiento nuevo y original con este poema en gallego de sobrecogedor vigor dramático. El texto se completa con una introducción y una traducción al castellano de los profesores Andrés Pociña y Aurora López.