Decía San Raimundo de Peñafort, en su obra Summa Iuris, que ius est media inter rigorem et dispensationem, es decir, que el derecho es lo que media entre el rigor y la dispensa. Precisamente este es el tipo de derecho contenido en el presente trabajo, cuya finalidad no es la de presentarse como una obra científica y doctrinal al uso, sino más bien como una obra humanista y vital que no tiene más pretensión que aportar una serie de conocimientos para ilustrar, formar y entretener al lector. Como su propio nombre indica (vade: va, mecum: conmigo), aspira a ser uno de esos libros que forme parte de nuestro intrínseco repertorio de conocimientos. No basta sólo saber, sino demostrar que se sabe, y ser capaz de transmitir esa sensación. Este libro es un cajón de sastre, es un libro de muchos libros. Se ha partido fundamentalmente del derecho romano como basamento y fundamentación del ordenamiento jurídico. Se ha dicho y no sin razón; que si un ciudadano romano se hubiese podido transportar en el tiempo hasta nuestros días, aún a pesar del cambio operado en las civilizaciones y los avances técnicos ocasionados en el seno de las mismas, con quien menos problemas de entendimiento tendría el ciudadano romano sería con un jurista. En definitiva, dentro del mundo jurídico que, en los últimos tiempos, ha adquirido unas dimensiones y una complejidad inusitados, que determinan la imposibilidad de conocer y abarcar todas y cada una de las ramas del derecho con el rigor suficiente, esta obra intenta humildemente un acercamiento por la vertiente humana a ese derecho aséptico, polimórfico y motorizado.