Los relatos que componen este libro fueron escritos a lo largo de veinticinco años en lugares y circunstancias muy distintos... El soplo que les infundió la vida proviene de la emoción, de una fuerza compulsiva, irracional e imprevisible que, de tarde en tarde, se ha apoderado de mi voluntad para arrastrarme a contar unas determinadas historias. Con estas palabras describe Juan José Mardones la génesis y el hálito de los textos que componen Laberíntimo, simbiosis semántica que expresa la complejidad del universo creativo y personal del autor. Historias inquietantes que transmiten al lector el desconcierto de la existencia, deambulatorios de personajes a la búsqueda de algo cotidiano que, sin embargo, deviene inalcanzable, encuentros fugaces y desencuentros definitivos, citas tardías tras años de ausencia, el miedo a colmar los deseos largamente anhelados y nunca satisfechos... en suma, relatos sobre la angustia y la pasión, escritos con la sobriedad y el ritmo de una prosa cautivadora. Lola Losada, prologuista del texto, destaca la conexión de estas narraciones con el estilo y la estructura del cuento contemporáneo, que utiliza el inmenso campo de lo cotidiano como materia literaria, de lo mínimo, de las pequeñas cosas de las que está hecha la vida, siempre limitada, frágil, inexorable...