La sociedad desconoce el sentir de los docentes con respecto a su actividad y las condiciones en que la realizan. Circulan algunos tópicos, referidos a sus largas vacaciones, o al elevado índice de depresión y estrés entre los docentes, alimentados por ciertas noticias que aparecen en los medios. En éstos, y en otros aspectos relacionados con la enseñanza en general, como el fracaso escolar, la violencia, o la incorporación de las nuevas tecnologías a la educación, la realidad es que se echan en falta las voces de los profesores.