Durante muchos siglos, La ruta de de la seda, una de las mayores vÃas comerciales de la historia, recorrió Asia, vinculando a sus gentes con las de Europa. Desde Venecia o AntioquÃa hasta las capitales del Imperio Chino, pasando por Persia, Samarcanda, Kashgar o el Turquestán, cruzando el Pamir y el Taklamakán.... sus nombres, casi mÃticos, evocan el lujo y el exotismo de sus ciudades, las penalidades de las caravanas, los inmensos desiertos....