A Enrique sólo le interesan los videojuegos, hasta que un día el mar ¡habla con él y lluego desaparece! Ya no hay mar. Nadie sabe dónde está..., excepto Enrique, que no piensa desvelar el secreto. Para unos, es una estupenda noticia; para otros, una mala faena. Pero todos se preguntan ¿Dónde se ha escondido el mar?