En la actualidad es cada vez más frecuente la estipulación de contratos de comodato que implican un cierto beneficio o utilidad para el comodante, así como aquéllos en los cuales se le imponen al comodatario ciertas obligaciones a modo de carga por la cesión del uso de un determinado bien. Sin embargo, nuestros Tribunales han prestado escasa atención a estos contratos; unas veces porque sin darse las notas esenciales de onerosidad han calificado el contrato de arrendamiento. Ello, unido a la falta de estudios doctrinales sobre la materia, ha llevado a la autora a analizar la figura del y, en atención a su aplicación práctica, abordar los problemas que plantea su distinción con el arrendamiento. En la obra se realiza un estudio pormenorizado del modo y de la gratuidad como elemento esencial del contrato, así como la labor de análisis de los supuestos más comunes, contrastados con los pronunciamientos jurisprudenciales al respecto.