Durante unos quince años, la palabra certera y ardiente de María Beneyto había permanecido callada y en penumbra. Pero en 1992 le fue otorgado el Premio de las Letras Valencianas, como reconocimiento a su extensa e importante obra literaria. Desde entonces, su labor creadora se ha reanudado con más fuerza que nunca y se han sucedido las publicaciones de nuevos libros. José Mas y Mª Teresa Mateu nos dicen en el Prólogo: PARA DESCONOCER LA PRIMAVERA tiene como símbolo central el de las golondrinas. El libro se abre con un anuncio de su llegada y se cierra con la notificación de su ausencia. La poetisa tapia su corazón y sus sentidos a la llegada de la primavera para fabricarse un mundo de ensueño, simbolizado en las golondrinas blancas. Ave trina , y tal vez complementaria Nunca más, dice el cuervo. Y la paloma -su negativo alado- sube al viento. De la sombra dispera en movimiento su filiación la golondrina toma. Un trimestre de flor, crece y aroma el vértigo del aire descontento. (De impulso y ala el corazón exento sobre el asfalto la ansiedad desploma.) Y regresa la oscura golondrina. El alcohol dicta al cuervo su alarido. La nieve en la paloma se ilumina... Intenta la inocencia. Da un balido a la esperanza. Muévete, camina. Llegó la primavera, y han venido.
